Se han publicado algunos estudios cuantitativos sobre las actividades y estos indican que los movimientos facilitan el equilibrio, la escucha, la lectura, la memoria y mejora los tiempos de reacción. el aprendizaje verdadero no es solo mental. Es más que la memorización de datos. Dado que el cerebro recibe su información a través de los sentidos y el movimiento, el aprendizaje verdadero se produce a partir de acontecimientos sensorio motrices instantáneos intensos; momentos de reorganización neural durante los cuales uno se libera para poder pensar de nuevas maneras. Desde el sencillo acto de organizar la musculatura para sentarse o para caminar, hasta las tareas más complejas como coordinar los ojos, oídos y manos para escribir.